La
escuela contribuye en gran manera a la constitución de la justicia que se lleva
a cabo en la vida cotidiana mediante los valores y conocimientos que ésta nos
transmite, formando una perspectiva de igualdad ante los hechos.
Los
ciudadanos que piensan y se comprometen, que actúan, contribuirán a construir
una escuela mejor para una sociedad más justa. Es por ello que la escuela
necesita ser una institución que ayude a que todos los individuos desarrollen
sus capacidades y construir una sociedad más equitativa y hermosa; para ello la
escuela no solo necesita enseñar sino que también necesita aprender muchas
cosas.
La
escuela como institución está inmersa en la sociedad y por lo tanto se
encuentra expuesta a la constante crítica y altas expectativas por parte de las
personas de una comunidad, recibiendo influencias y demandas que en ocasiones
rebasan las posibilidades de las instituciones.
Es
por ello que la cultura penetra en la escuela, imponiendo y ofreciendo valores,
creencias, normas, mitos, rituales, costumbres, estereotipos, etc. Lo
penetración de dichas influencias es posible gracias a los mecanismos:
·
Prescripciones
sobre lo que la escuela tiene que hacer y cobre lo que tiene que conseguir.
·
Las
demandas de familias que desean para sus hijos el éxito de una sociedad
concreta.
·
Las
expectativas que sobre la escuela mantiene la sociedad a través de los medios
de comunicación y de la opinión pública.
Los
principales problemas y contradicciones que se presentan a la escuela y a los
educadores:
·
Un
individualismo exacerbado.
·
Competitividad
extrema.
·
Obsesión
por la eficacia.
·
Revitalismo
moral.
·
Conformismo
social.
·
Olvido
de los desfavorecidos.
·
Privatización de los
bienes y servicios.
·
Reificación del
conocimiento.
·
Hipertrofia del
presentismo.
·
Presión de los medios
de comunicación.
·
El imperio de las
leyes del mercado.
·
Consumo obsesivo
diversificado.
·
Desarrollo de las
tecnologías de la información.
·
Pragmatismo frente a
ideología.
Huellas
digitales de la escuela: La
escuela es una institución peculiar. La identidad organizativa se sitúa en el
cruce de tres dimensiones complementarias. Una la constituye aquellas
características que comparten todas las organizaciones. Otra se refiere a las
peculiaridades que la escuela tiene como institución y que la hace diferente a
cualquier otra organización. La tercera hace referencia al contexto
organizativo y a la irrepetible forma de encarnar todas aquellas características
que tiene cada escuela
La
escuela es un universo de significados: La escuela crea una cultura propia, una subcultura si se quiere que
transmite normas, creencias, valores, mitos, que regulan el comportamiento de
sus miembros. Ese proceso de socialización en la escuela se arraiga en sus
estructuras, en la forma de organizar el espacio, en la manera de articular las
relaciones.
El universo de significados que crea la escuela se
mantiene a través del tiempo, aunque sufre importantes variaciones debidas a la
influencia externa y a los cambios de mentalidad de los profesores y de los
alumnos
La
escuela es una institución de reclutamiento forzoso para el alumnado: Los alumnos ,por ley ,acuden a la escuela ya que el
imperativo de la escolarización se aplica de forma generalizada. Esta
obligatoriedad, que responde a un derecho y a un deber de la ciudadanía,
adquiere en estos momentos unas connotaciones peculiares. Por resultarnos tan
obvia pareciera que fuese natural
La
escuela es una institución heterónoma, con abundantes y minuciosas
prescripciones: La escuela es
una institución regida por abundantes y minuciosas prescripciones externas.
Todas las escuelas reciben un cumulo extraordinario de normativas que dejan
escasos márgenes de autonomía a los profesionales que trabajan en ellas.
Quienes gobiernan la escuela están fuera de ella y se
consideran expertos en conocimientos
pedagógicos, reservando a los profesionales el papel de meros aplicadores o
ejecutores, los verdaderos responsables de lo que sucede en las escuelas son
quienes legislan con ese nivel de minuciosidad
La
escuela es una institución con una enorme presión social: La escuela es una institución que está en el punto de
mira de la sociedad. La escuela recibe esta presión de las familias cuyos hijos
acuden a ella y también de las autoridades educativas, tradicionalmente
preocupadas por la consecución de buenos resultados académicos, por la
evitación de los conflictos y por el mantenimiento del orden y de las
costumbres.
La
institución es la escuela que enseña, pero también debe ser una organización
que aprende. Hablar de lo que los alumnos deben aprender, de la forma en que
deben de aprenderlo y de cómo se va a evaluar lo aprendido; pero no se piensa
en que es lo que la escuela tiene que aprender y porque, como va a poder
hacerlo, que obstáculos existen para que este aprendizaje sea real y como se va
a comprobar si lo está realizando de una manera efectiva y, si pueden ser
entusiasta.
La
escuela tiene la función de reproducción social o cultural, pero la escuela no
debe reproducir la cultura de una manera automática, irreflexiva,
indiscriminada. La escuela debe realizar un control social.

No hay comentarios:
Publicar un comentario